lunes, 29 de enero de 2018

YA BASTA de callar periodistas, de censurarlos, de amedrentarlos, de asesinarlos



* Exijo de manera respetuosa y enérgica al Señor Presidente de la República Enrique Peña Nieto justicia por el asesinato de mi padre

 * Les pido a todos los que hacen periodismo, ÚNANSE y exijan garantías para realizar libremente su actividad

Por  Carlos Domínguez Ramírez

Han pasado ya quince días desde el salvaje y cruel asesinato de mi padre Carlos Domínguez Rodríguez, un periodista independiente comprometido fielmente con su trabajo y su familia, sobre todo con sus nietos a los que adoraba más que a su propia existencia, así tal cual él lo manifestaba con sus muestras de cariño y orgullo que siempre derrochaba por ellos.

Hoy, la familia Domínguez, descendientes de él estamos devastados desde lo más profundo de nuestros corazones, pues unos cobardes le arrancaron la vida de una forma tan cruel y salvaje que al recordarla no deja de dolerme y atormentarme de manera tan inhumana que me quita la paz y me atormenta con cada puñalada que siento tan mía como de él.

Después de enterarme de su cobarde asesinato, de la manera tan horrenda y cruel, en la que unos individuos lo arrancaron de nuestra existencia (refiriendome a todos mis hermanos y sus nietos) tuve que lidiar con situaciones tan insoportables y difíciles como ordenar (firmar) sus funerales y elegir su ataúd, elecciones para las que no estaba preparado, tengo que confesar que firmar sus funerales en Nuevo Laredo, elegir su féretro y coordinar su traslado hasta Acapulco fueron decisiones tan difíciles para mi existencia que hasta ahora no dejan de dolerme tanto que me hacen sentir en deuda con él, ya que mi padre era tan adorado y admirado por mis hermanos y por mí que sentíamos que por naturaleza tenía tanta vida por delante y jamás pensamos en prepararnos para estos horribles días.

Aún después de sepultar a mi padre y ver su ataúd por última vez todavía no me he resignado del todo a la idea de que ya no volveré a verlo para platicar de política y teología, siento que todo esto me ha dejado vacío, yo dependía tanto de mi padre en lo moral y me duele en lo profundo del alma saber que ya no lo encontraré en su casa como era de costumbre, ni podremos volver a jugar fútbol y correr con él en la cancha. Lo lloro como un niño todos los días desde que murió, no soporto haber perdido a mi padre, esto me ha dejado muy afectado, debo reconocerlo pues fue mi ídolo y papá a quien asesinaron de una manera vil y cobarde.


Fernando Olivas,,Secretario General del SNRP   Moouris Salloum, Presidente Club de Periodistas deMéxixco y Carlos Domínguez Ramírez


Desde el momento en que supe cómo le quitaron la vida a mi padre me aterré y sentí su dolor, su desesperación durante el momento en que lo lastimaban y golpeaban para arrancarle la vida, me duele pensar qué pasó por su cabeza durante sus últimos suspiros, porque estoy seguro que en algún momento cuando se dio cuenta que moriría por las heridas me dedico unos segundos antes de despedirse de este mundo, tal como lo debió hacer por cada uno de mis hermanos y sus nietos, ya que como siempre me lo decía “no había momento en el que dejara de pensar en todos nosotros, sus hijos y nietos”, por qué su vida giraba alrededor de sus descendientes, entre su relación con nosotros no permitía que nadie se interpusiera, mi padre nos amó a todos por igual sin hacer distinciones y eso todos lo sabíamos; por eso me rompe el corazón saber que su dolor más grande fue darse cuenta que estaba muriendo y que nos dejaría solos, ya que para el jamás dejamos de ser sus bebés.

Desde que tome la decisión de exigir justicia por este cobarde acto he sido señalado desde miembros de mi propia familia de oportunista, insensato, incluso hubo quien me dijo que en mis declaraciones “daba vergüenza” y que seguramente a mi padre no le agradaría esto que hago, pero no estoy acostumbrado a las cámaras, no soy un orador nato y jamás había tenido que tomar un micrófono o mirar hacia una cámara para realizar algún tipo de entrevista o conferencia. Esto que hago es con el corazón, con el simple objetivo de EXIJIR JUSTICIA y que se me escuche, estoy levantado la voz porque sé que en este tipo de casos los números no mienten, las estadísticas lo dicen TODO, ninguno de los casos de asesinatos a periodistas se ha resuelto en los últimos tres sexenios y me aterra saber que el cobarde asesinato de mi padre termine en los expedientes sin resolver en algún gabinete.

Mi padre no debió morir en vano, consideró que esta debería ser una oportunidad para que todos los periodistas e informadores ALCEN LA VOZ, “muchac@s, los están matando” por favor únanse, YA BASTA de callar periodistas, YA BASTA de censurarlos, YA BASTA de amedrentarlos, YA BASTA 
de ofenderlos, YA BASTA de ASESINARLOS.

¡¡YA BASTA DE REPRIMIR SU DERECHO A LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN!!
Por eso les pido a todos los que hacen periodismo, ÚNANSE y exijan garantías para realizar libremente su actividad, el 13 de enero fue mi padre, mañana podría ser uno de ustedes y será su familia la que terminará destruida tal como la mía.

Por qué ante autoridades Federales tan indiferentes e insensibles no podemos esperar más que impunidad en estos asesinatos como lo han hecho siempre, ignorando y tapando cada vez que asesinan a un periodista con sus ya muy conocidas nubes de humo y cajas chinas, sin comprometerse en ningún momento a esclarecer los casos y mucho menos a darles garantías en su ejercicio, en pocas palabras, actúan mezquinamente y prefieren ser indiferentes antes que dar la cara porque nadie les protesta con energía; En fin, -un muerto más!, pero la cuenta sigue y de no protestar solo queda esperar al próximo periodista que será asesinado en algún otro lugar del país.

Yo Carlos Domínguez, hijo de un buen periodista y amoroso padre asesinado levanto mi Voz con energía, exijo de manera respetuosa y enérgica al Señor Presidente de la República Enrique Peña Nieto justicia por el asesinato de mi padre por que deseo desde lo más profundo de mi ser que quien se atrevió a quitármelo pagué ante la LEY, exijo también un pronunciamiento enérgico a favor de los periodistas y el compromiso de brindar las garantías para el libre ejercicio periodístico, ya no más periodistas asesinados, YA NO MÁS!

Señor Presidente, Enrique Peña Nieto.... se lo pide el hijo que amó con todo su corazón a un padre que le fue arrebatado cobardemente y que ha quedado dañado por esta horrible situación.

Por favor Señor Presidente, no nos falle y atienda a mis exigencias, el pueblo de México se lo reconocerá y en la historia quedará el dato si usted hace algo por esta causa.

Ciudad de México, a 28 de enero del 2018

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