viernes, 17 de julio de 2015

SISTEMA EDUCATIVO TIENE QUE TRANSFORMAR LENGUAJE SEXISTA EN UNO PARA LA IGUALDAD

·          Los aprendizajes de estereotipos, roles e identidades de género femenino y masculino deben convertirse en enseñanzas de una identidad humana elegida sin prejuicios, que hasta ahora ha
dado lugar a un mercado económico y político también segregado por sexo.

El sistema educativo en su conjunto, tiene que transformar el lenguaje sexista en uno para la igualdad, donde la ocupación masculina de los espacios físicos y simbólicos sea compartida, advirtió el investigador de la Universidad Autónoma del Estado de México, Martín Rodríguez Peñaloza, quien destacó que los prejuicios y estereotipos de género han contribuido a perpetuar un sistema sexista.

Puntualizó que los aprendizajes de estereotipos, roles e identidades de género femenino y masculino deben convertirse en enseñanzas de una identidad humana elegida sin prejuicios, que hasta ahora ha dado lugar a un mercado económico y político también segregado por sexo.

El investigador del Instituto de Estudios sobre la Universidad (IESU) de la Máxima Casa de Estudios mexiquense abundó que lo anterior, ha generado también un desfase en los niveles de las remuneraciones laborales, económicas y políticas entre hombres y mujeres.

“Si bien los estereotipos son una preconcepción generalizada surgida a partir de adscribir a las personas ciertos atributos, características o roles, lo cierto es que esto afecta tanto a hombres como a mujeres, aunque tienen un mayor efecto negativo en ellas, a quienes históricamente la sociedad les ha asignado roles secundarios, menos valorados y jerárquicamente inferiores”.

Sin embargo, dijo, esta subordinación social se vuelve particularmente grave cuando se institucionaliza, es decir, cuando leyes, políticas y prácticas gubernamentales incorporan, refuerzan y perpetúan un estereotipo de género, dando fuerza y autoridad.

El efecto negativo, afirmó, ocurre cuando la sociedad lo acepta de manera acrítica como verdadero e inevitable, y las personas terminan por conformar y adecuar su comportamiento a imagen de los mandatos jurídicos, políticos y sociales.

Martín Rodríguez Peñaloza concluyó que los enfoques sexistas determinan los estereotipos, es decir, declaran lo masculino como superior ante lo femenino, creando relaciones de discriminación; “los estereotipos son formas de situar a la gente bajo un listado de características, en función de su raza, sexo, orientación sexual, religión, procedencia y edad, entre otros”.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario