Frente a la flagrante vulneración de los derechos
humanos, de la libertad expresión, de las garantías constitucionales y de la
integridad física, la Federación Internacional de Periodistas (FIP) demanda con
urgencia el accionar de las autoridades correspondientes para asegurar la
inmediata liberación de Pedro Canché.
Pedro Canché, periodista mexicano residente en Quintana Roo, se
encuentra preso desde agosto del 2014. Su encarcelamiento se dio bajo la
carátula de sabotaje contra la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado
(CAPA), en el marco de las protestas realizadas del 11 al 19 de agosto y que
resultaron en el corte del suministro de agua en la localidad de Felipe
Carrillo Puerto. Al momento, no se encuentra debidamente acreditado el delito y
se desoyen las pruebas que indican que su presencia en el lugar obedecía a su
trabajo periodístico.
El comunicador se encargaba de denunciar desde su labor la
situación de la comunidad maya de la localidad de Felipe Carrillo Puerto, hecho
que le había valido en previas oportunidades amenazas e intimidaciones. Durante
las protestas contra las instalaciones de CAPA, Canché había documentado
desalojos violentos y represión por parte de autoridades locales.
El Sindicato Nacional de Redactores de Prensa (SNRP), afiliado
mexicano de la FIP, pide que “sea revisado el caso del periodista Pedro Canché
quien se encuentra privado de su libertad desde el 30 de agosto de 2014 y los
funcionarios que intervinieron en el proceso sean investigados y en su caso se
les aplique la ley, por alterar evidencias que afectaron a nuestro compañero”.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió una
recomendación al gobernador de Quintana Roo, pidiendo indemnización y
resarcimiento público ante las violaciones a la libertad de expresión, a la
seguridad jurídica y a la integridad personal del periodista.
Con gran alarma, la Federación Internacional de Periodistas
observa que, lejos de acercarse a un intento de solución, las autoridades
locales y nacionales fallan cada vez más en asegurar las condiciones necesarias
para el libre ejercicio de la profesión. Mientras que los asesinos de
periodistas cuentan con impunidad y libertad, la prensa independiente es
perseguida y encarcelada.
Junto a la comunidad periodística internacional, la FIP exige
libertad inmediata para Pedro Canché.
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